El terremoto que sacudió a la costa de Ecuador, en abril, dejó muchas víctimas y damnificados en el País. En el Mercure Alameda Quito, distante a unos 180 kilómetros del epicentro del terremoto, las olas sísmicas fueron sentidas con poca intensidad, pero lo suficiente para dejar aprehensivos a huéspedes y colaboradores.
De acuerdo con Dionisio Campos, Gerente de Seguridad y Riesgos AccorHotels, el equipo actuó de forma tal que los clientes se tranquilizasen, los que inmediatamente, al sentir los temblores, fueron al lobby del hotel. “En casos como ése, tenemos de seguir las recomendaciones del manual APACHE (AccorHotels Process To act in Crisis Hazards and Emergency), documento global con orientaciones que deben ser cumplidas por los Gerentes y por los equipos de todo el mundo, en diferentes tipos de ocurrencias”, explica.
Algunas actitudes antes y después del incidente pueden reducir el riesgo de heridas. Vea algunas recomendaciones del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Controle and Prevention).