Aquí va un secreto esencial para hacer una buena cazuela de frijol paisa, pues para el éxito de un plato hay que tener en cuenta productos de buena calidad, técnicas y lo más importante la pasión y amor que plasmemos en esta preparación.
1.Lo primero que haremos es remojar los frijoles de la siguiente manera: vertimos los frijoles por 3 partes de agua y adicionamos ajos machacados. Se dejan remojar de un día para otro.
2.Ya teniendo los frijoles remojados procedemos a cocinarlo (terminar de ablandarlos), en olla de presión y junto con ellos, cocinamos la zanahoria y la cebolla blanca no por más de 40 min.
3.En este punto nos encontramos con unos frijoles ya cocidos y blandos. Lo siguiente que haremos es calar los frijoles (espesar), licuando la zanahoria y la cebolla con la misma agua en la que cocinamos los frijoles, después de licuar la zanahoria y la cebolla la mezclamos con los frijoles.
4.Aquí vamos a enriquecer de sabores los frijoles con haga, picando en brounoise el apio, la cebolla junca, el pimentón, el tomate de aliño y la tocineta, el sartén donde se va a sofreír se debe precalentar con mantequilla; los salteamos por 10 minutos dejando dorar y cocinar bien la tocineta, sal, pimentamos y procedemos a adicionar el hogao a los frijoles, degustamos y rectificamos sal pimienta.
5.Continuamos con los demás complementos de nuestra cazuela de frijol, que son: plátano maduro, huevo, tocino (chicharrón), chorizo y la carne molida, adobamos con tomate de aliño y cebolla blanca. El tocino y el chorizo los cortamos en trozos y se fritan, se hacen tajadas de plátano maduro, el huevo se frita y se deja al gusto duro o blando y la carne molida se cocina y se salpimienta.
Finalmente adicionamos cilantro y se sirve, decoramos con trozos de aguacate, ripio de papa y acompañamos con arepa.