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Calentando corazones y el invierno de niños y adolescentes

Participar en actividades voluntarias le proporciona al colaborador un intercambio de experiencias y realizaciones tan gratificantes como para quien es beneficiado con el acto solidario. Fue con ese sentimiento de cooperación que el Club de Sinergia Serra do Mar organizó la campaña del abrigo 2018, con la participación de los equipos de los hoteles que forman parte del club.

Los colaboradores tenían un desafío: quien recaudase el mayor número de piezas de ropas en buen estado, en el período del 21 de mayo al 8 de junio, además de calentar el invierno de niños y adolescentes atendidos por la Casa Ronald McDonald, ganaría una tarifa diaria en el Mercure Santo André e invitaciones para una deliciosa feijoada (típica comida tradicional brasileña) en el ibis Santo André.

Durante los días de la campaña, en los corredores de los hoteles la recaudación de las piezas de invierno fue el principal asunto. Con el pasar del tiempo, cada unidad comenzó a recibir las contribuciones y dio inicio al conteo de los ítems y al ranking de los participantes.

“Como en la época el inicio del invierno estaba próximo, el sentido de urgencia por el bien entre los equipos tomó cuenta de las unidades. Los colaboradores hicieron lo posible y lo imposible para participar”, comenta Patrícia Xavier, gerente general del Mercure Santo André.

La campaña llegó al fin con la recaudación de 400 piezas. La gran vencedora del desafío fue Tatiane Garcia, auxiliar de Eventos del Mercure Santo André, que, con ayuda de amigos y familiares, recaudó 158 ítems. “Cuando les presenté a ellas el trabajo social realizado por la Casa Ronald McDonald y la importancia de la campaña del abrigo, planté la semillita del voluntariado en cada amigo y familiar, que abrazaron la causa”, afirma.

Representando al Club de Sinergia Serra do Mar y a los colaboradores que contribuyeron con la campaña, Patrícia y Tatiane realizaron en el mes de junio la entrega de las piezas en la Casa Ronald McDonald, localizada en Santo André.

 

Calentando corazones y el invierno de niños y adolescentes

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