Las vajillas utilizadas para servir las creaciones de un renombrado chef tienen peso fundamental en la presentación del plato al cliente. En el restaurante TasteIT Food & Lounge, de Pullman SP Ibirapuera, desde el mes de junio, las comidas llegan a la mesa en piezas artesanales de cerámica, hechas por mujeres emprendedoras de la Red Balsear.
El proyecto surgió en 2013, en São Bernardo do Campo (SP), en la región denominada “post balsa”. El grupo de mujeres busca por medio de su arte preservar y promover las potencialidades locales, generando renta complementaria durante el período de veda, meses en los que la pesca es prohibida. Cada pieza lleva cerca de 30 días para ser desarrollada.
En cooperación con RiiSE, la unidad apoyó el trabajo de las artesanas por medio del Proyecto Connect, que tiene el objetivo de valorar proveedores locales que priorizan la sostenibilidad, la diversidad y el comercio justo por medio de trabajos artesanales. Cerca de 80 piezas fueron adquiridas por el hotel para que compongan el set de vajillas del TasteIT.
El lanzamiento de la nueva colección fue realizado durante una cena en el restaurante, con la presencia de sus creadoras, además de periodistas y de directores de Accor, como Philippe Trapp, COO Lujo y Lifestyle, y Magda Kiehl, SVP Legal, Risk and Compliance Sudamérica y Líder de RiiSE en la región. Para la ocasión, el chef Jean Burlaud preparó un menú exclusivo, pensado especialmente para que sea servido en las vajillas hechas por las mujeres.
“El proyecto trae a la vida real los propósitos corporativos del empoderamiento femenino y de la valorización de la sostenibilidad, la diversidad y la promoción de la equidad, que son parte de la estrategia de Accor. Es maravilloso ver reconocido el trabajo de estas mujeres y saber que la Compañía puede contribuir para el desarrollo de la comunidad”, declara Magda.
De acuerdo con Jarves Rockenbach, gerente general de Pullman SP Ibirapuera, la exclusividad del trabajo hecho por las mujeres de Balsear también fue fundamental para que la unidad apostara en el proyecto. “Son piezas únicas, ricas en detalles, inspiradas en hojas y en la diversidad del Bosque Atlántico”, explica. “La cena fue una forma de homenajear el trabajo de las artesanas y cerrar con un broche de oro esta primera fase del Proyecto Connect”, concluye.
