Cada persona es diferente una de la otra, ya sea en género, edad, tipo físico, cultura, religión, orientación sexual o personalidad. Esa diversidad enriquece el día a día y la convivencia de todos nosotros aquí en AccorHotels. Porque inclusión es aceptar y valorizar las diferencias de cada uno, ofreciendo las mismas oportunidades para quien quiera que sea.
En todo el mundo, AccorHotels realizó el 3 de diciembre el Disability Day, en conmemoración al Día Internacional de la Persona con Discapacidad, celebrado en la misma fecha. Este año, las acciones fueron pensadas a partir del tema “discapacidades invisibles”, o sea, las discapacidades que no son percibidas o no son evidentes. 80% de las discapacidades son consideradas no visibles, pudiendo ser incapacidades sensoriales, de aprendizaje, psicológicas, físicas o aún enfermedades incapacitantes.
“Es fundamental saber que cualquier tipo de discapacidad no determina el talento de las personas, aún hasta porque todos tenemos algún grado de inhabilidad en algunos aspectos. Y sabiendo eso, muchas barreras pueden ser superadas con naturalidad”, declara Fernando Viriato, Vicepresidente de Talento y Cultura para Sudamérica.
En la sede de la empresa, en São Paulo, los colaboradores que participaron en el “Día D” conocieron la historia de superación de la consultora Carolina Ignarra, que se volvió usuaria de silla de ruedas después de una lesión en la médula. Actualmente, ella promueve la inclusión social de personas con discapacidad, auxiliando a empresas que quieren contratar a esos profesionales. En su conferencia, Carolina habló sobre la empleabilidad para personas con discapacidad.
Ya los equipos de las áreas de Implantación y de Legal hicieron una presentación sobre cómo AccorHotels está adaptándose a la nueva Ley Brasileña de Inclusión (LBI). La medida hace referencia a la accesibilidad en nuevos emprendimientos, que deben incorporar recursos de accesibilidad en todas las áreas de uso común.
Los colaboradores que fueron sorteados tuvieron la oportunidad de participar en un blind dinner, en el Pullman SP Vila Olímpia. La experiencia gastronómica a ciegas fue importante para sensibilizar sobre el tema y, también, aguzar los sentidos de los invitados, que degustaron el plato y las bebidas con los ojos vendados.
Vale recordar que durante el mes de diciembre los hoteles de toda la región están participando en el Desafío del Bien. Cada unidad tiene como objetivo visitar a una ONG que atiende a personas con discapacidad o abrir sus puertas para que las personas de una ONG conozcan el hotel. ¡Vea las fotos!
