Lo famoso pitillo que tanta gente usa para tomar jugos, gaseosas o aún hasta drinks en bares y restaurantes está con sus días contados. Eliminar el uso de pitillo de plástico de todos los hoteles es el objetivo de la campaña global “¿Pitillo para qué?”, lanzada por AccorHotels en el mes de julio.
Pro, usted puede estar preguntándose: ¿por qué eso ahora? Desde hace años, el consumo exagerado de materiales de plástico descartable ha causado problemas al medio ambiente, debido al descarte irregular e incorrecto. Villano también de la vida marina, el plástico demora más de mil años para descomponerse, la contaminación en los océanos y ríos causa consecuencias fatales para los animales que confunden el material con alimento. Estudios apuntan que, se continuamos con los mismos hábitos, hasta 2050 tendremos más plásticos que peces en el océano. Solamente en 2017, aquí en Sudamérica, AccorHotels consumió cerca de 54 millones de pitillos. ¡Precisamos cambiar ese escenario!
Alineada al programa Planet 21 – Acting Here, la campaña “¿Pitillo para qué?” forma parte de una robusta estrategia de la empresa en favor del desarrollo sostenible del planeta. Aún antes del lanzamiento oficial en julio, mes en que acciones mundiales están dirigidas al movimiento “Julio Libre de Plástico” (Plastic Free July), la campaña “¿Pitillo para qué?” ya obtuvo excelentes resultados: de enero a junio de este año hubo una reducción de más de 20% en el consumo de pitillos plásticos en las unidades. ¡Queremos llegar a 100%!
De acuerdo con Antonietta Varlese, vicepresidente de Comunicación y Responsabilidad Social Corporativa AccorHotels en Sudamérica, la realización de la campaña es fundamental para generar el cambio de actitud. “Tenemos hábitos de consumo que muchas veces no cuestionamos la necesidad y no nos damos cuenta de los daños ambientales consiguientes. Es lo que sucede con el uso de los pitillos. Nosotros, de AccorHotels, entendemos que tenemos el deber de levantar esa reflexión y estimular el cambio comportamental en nuestros huéspedes y colaboradores”, afirma.
La campaña cuenta con la participación de los colaboradores de los hoteles, que apoyan la iniciativa reduciendo el uso de los pitillos en el día a día, como también incentivando a los huéspedes a percibir la importancia de ese cambio de hábito. En los bares y restaurantes de las unidades, las bebidas están siendo servidas sin pitillos. Solamente cuando es necesario o a pedido de los huéspedes son utilizados pitillos de papel o de acuerdo con la necesidad para que nuestro público tenga una experiencia positiva con ese nuevo hábito. Otros materiales sostenibles, como acero inoxidable o aún hasta bambú, también podrán ser ofrecidos.
La campaña “¿Pitillo para qué?” no tiene fecha para terminar, pero tiene objetivos definidos: estimular el cambio de hábito entre colaboradores y huéspedes; y hacer con que los pitillos se vuelvan sólo otro ítem más de museo. Metas que no son imposibles de ser alcanzadas y la concretización depende de cada uno de nosotros. ¡Participe!
Cuando vaya a tomar su bebida, cuestiónese: “¿Pitillo para qué?”
