Uno de los principales puntos turísticos de Belém, capital del estado de Pará, es la Isla Combu, local bastante conocido por la producción de asaí y de cacao. 15 minutos en barco por el río Guamá son suficientes para llegar hasta allá en un viaje tranquilo, en la cual es posible observar cómo viven las personas de la isla y el día a día a orillas del río.
Un grupo formado por cerca de 90 colaboradores de los hoteles ibis budget Belém, ibis Belém Aeroporto, ibis Styles Batista Campos, ibis Styles Nazaré y Mercure Belém – que forman parte del Club de Sinergia Selvaccor – hicieron ese trayecto por una causa noble: participar en el proyecto Street River, considerado la primera galería de arte a cielo abierto de la Amazonia.
El Instituto Street River es una ONG que todos los años promueve la pintura de las fachadas de las casas de palafitos de los ribereños, con la participación de grafiteros brasileños y del exterior. Además, la organización también realiza acciones como cursos, reformas de los decks de las casas, diseños con pinturas especiales para evitar plagas en las maderas, donación de filtros de agua, instalación de placas de energía solar, entre otras.
“Apoyamos la causa porque ella está en sintonía con los valores de AccorHotels y de Planet 21, tanto en las cuestiones ambientales como en las sociales. Es muy importante cultivar la naturaleza de Amazonia y su biodiversidad, además de ofrecer sostenibilidad digna al pueblo ribereño que allá reside”, explica Ismael Almeida, gerente general del ibis budget Belém, que coordinó la acción.
La alianza entre el Club de Sinergia Selvaccor y el Instituto Street River contempló el apoyo de las unidades para recibir a los artistas participantes del proyecto, además del apoyo de los colaboradores en la indicación e instrucción de paseos hasta la isla y la donación de ajuar no utilizado por los hoteles para los ribereños.
De manera voluntaria, los colaboradores abrazaron la causa y se involucraron con la realidad de las personas que viven del otro lado de la ciudad, hasta entonces desconocida para muchos de los participantes. “A pesar de residir en Belém, muchos colaboradores no conocían esa región tan próxima y se quedaron admirados con el trabajo artístico hecho a partir del proyecto y con los beneficios que son revertidos al pueblo ribereño, que aun estando cerca de la capital están lejos de tener lo básico en infraestructura sanitaria”, destaca Ismael.
De acuerdo con el gerente, la acción también contribuyó para aumentar la sinergia entre los equipos de las unidades. “Estábamos en fase de implantación de nuevas unidades en la plaza de Belém y ese fue el primer contacto entre los nuevos equipos. Todos pudieron conocerse e intercambiar experiencias, además de adquirir más conocimiento sobre la causa que apoyamos”.
